Cervantes habitó esta casa durante su estancia en Valladolid por los años 1605. Presenta caracteres de un inmueble de vecindad de porte modesto, construido a comienzos del siglo XVII. Tiene fachada de ladrillo, con balcones de hierro y alero. Se han puesto puertas con los típicos cuarterones y colocado los muebles habituales: sillones fraileros, bargueños.
La vivienda de la derecha se ha destinado a sede de la Academia de la Purísima Concepción. Se conserva allí el archivo de la Academia, así como una colección de retratos de académicos de mérito, y otro del rey Carlos III. La casa se abrió al público en 1916 como Biblioteca Cervantina Popular, pero en 1947 se renovaron sus instalaciones, que se inauguraron en 1948.
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