Si hablamos de Medinaceli debemos pensar en un lugar estratégico, cruce de caminos y sitio elevado. Lugar de defensa desde épocas romanas. Entre el Valle del Ebro y el Duero, defensa natural, se encuentra junto con su muralla en un enclave protegido. Espacio de recursos agrícolas, ganaderos y de sal, famoso por sus salinas.
Un municipio destacado por su castillo y también su palacio. Pudiendo disfrutar del primero en el extremo de su muralla romana, reconstruido sobre la primera Alcazaba árabe del barrio viejo. Defensa de planta cuadrada con torreones circulares en tres de sus esquinas y la torre del homenaje en la cuarta. Sus lienzos no poseen ventana ni vano alguno, sólo la puerta que abre el muro.
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