Obra de Victorio Macho fechada en 1931, de estilo postcubista, simple y geométrico.
Las manos y la cabeza son de una rigidez y un primitivismo que recuerdan a la Grecia arcaica o a Bizancio, y surgen de un cuerpo que parece el fuste de una gigantesca columna. Esta imagen del Corazón de Jesús es la segunda más alta del mundo, después de la de Río de Janeiro, mide 30 metros.
Bajo la estatua y excavada en el cerro, hay una ermita de origen rupestre de tres naves donde está enterrado el escultor y donde se conservan, en un pequeño museo, los proyectos de algunas de sus obras. Según la tradición, es el lugar donde en el siglo VI se refugió Santo Toribio huyendo de las iras de sus conciudadanos que no admitían su predicación contra la herejía priscilianista de la que eran adeptos.
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