Ermita de finales del XII o comienzos del XIII, consagrada en 1207, con un solo ábside semicircular y un tramo de nave bajo cúpula, tiene una espadaña levantada sobre el arco triunfal de entrada al presbiterio.
Destaca la cuidada ornamentación exterior de las ventanas y su portada, con una gran figura esculpida, una especie de atlante y un enorme zigzag que enmarcan y escoltan al resto de columnas y arquivoltas.
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