Reconstruida entre los siglos XV y XVI, posee una portada renacentista, obra de Juan de Vallejo, tiene un arco triunfal de medio punto y medallones de San Juan Bautista y San Juan Evangelista.
En la portada, encima del arco triunfal, posee un Calvario con las tallas de los Santos Cosme y Damián a los lados.
En el interior destaca el retablo mayor, de estilo barroco, obra de Policarpo de la Nestosa en 1663, y también es importante el sepulcro del famoso rejero Cristóbal de Andino, del siglo XVI, así como varios cuadros.
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