Es uno de los mejores edificios de estilo románico-mudéjar de la provincia de Valladolid. Edificada en el s. XIII en ladrillo y mampostería, tiene tres naves estrechas y de gran altura.
Destaca su retablo mayor, de estilo barroco y sin ningún tipo de pintura o policromía. A mediados del S. XVIII, se construyó una capilla independiente para su patrona la Virgen de la Soterraña, para lo que se rompe la cabecera de la iglesia, se eleva el altar mayor y se abre debajo una cripta.
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