Construido entre 1761 y 1769 para ser la sede de la Real Casa de la Aduana durante el reinado de Carlos III, siguiendo un proyecto del célebre arquitecto italiano Francisco Sabatini, este monumental edificio situado junto a la Puerta del Sol, al comenzar la calle de Alcalá, es, desde 1846, sede del Ministerio de Hacienda.
La función administrativa para la que fue creado desde sus inicios se observa en la distribución racional de su planta, que gira en torno a tres patios. Sabatini construyó una fachada potente pero sencilla, con un primer cuerpo almohadillado en piedra que da paso a un segundo cuerpo en el que se combinan ladrillos y piedra. En el nivel principal se alternan frontones curvos y triangulares y bajo el alero, un friso formado por varios salientes o modillones pareados.
En su interior se puede encontrar una biblioteca con una cúpula laminar de acero y vidrio, que se añadió en 1963. En ella se encuentra un catálogo compuesto por una colección de textos históricos de la Biblioteca Central y del Archivo Central, así como una colección de fotografías de contenido histórico-artístico. Como no podía ser otro modo, está especializada en hacienda pública, economía y derecho.
En 1944, Miguel Durán Salgado fue el encargado de integrar en el conjunto un nuevo edificio que sustituía al contiguo palacio del Marqués de Torrecilla, del que se ha conservado la portada barroca atribuida a Pedro de Ribera.
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