La Casa de Lope de Vega, ubicada en la calle de Cervantes, fue construida en el siglo XVI. El que fuera uno de los grandes escritores del Siglo de Oro español adquirió el inmueble en 1610 y vivió en él hasta su muerte, en 1635. En 1935, cuando se cumplían trescientos años de la muerte de Lope, el edificio fue declarado monumento y se inauguró como museo.
Desde su fallecimiento y hasta el siglo XIX, los sucesivos propietarios sometieron la vivienda a transformaciones tan abundantes que su estructura original se perdió prácticamente. Cuando la casa ya había sido adquirida por la Real Academia de la Lengua se abordó una cuidadosa reconstrucción -al inicio de los años 30 del siglo XX-, que devolvió al edificio la distribución original, tal y como estaba cuando lo habitó el ilustre dramaturgo. Se recrearon así las antiguas dependencias, incluidos el estudio, el oratorio que el escritor preparó poco antes de su ordenación religiosa y el huerto trasero, "mi güertecillo", tal y como él solía llamarlo.
Algunos de los muebles e imágenes que actualmente ocupan las estancias de la casa, hoy transformada en museo, pertenecieron realmente al escritor, ya que pudieron ser recuperados del convento al que habían sido donados por una hija de Lope de Vega. El equipamiento de la casa incorpora obras de arte, mobiliario, enseres y ediciones bibliográficas vinculadas al literato y su tiempo.
La recreación de ambientes, cuyo objetivo es que se respire la presencia de Lope, evoca la vida cotidiana del Siglo de Oro, igual que las representaciones teatrales que acoge habitualmente. Las visitas a la casa museo son guiadas (en español, italiano, inglés y francés). Son cada media hora y tienen una duración aproximada de 35 minutos. Es imprescindible reserva previa.
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