Situado en el Ensanche de Vallecas, y con una superficie próxima a las 36 hectáreas, se trata de una de las zonas verdes más destacadas de Vallecas, con la consideración de parque singular de Madrid, al igual que lo son El Retiro o el Parque Juan Carlos I. Su diseño inicial fue obra del reconocido arquitecto japonés, premio Priztker 2013, Toyo Ito, el cual fue completado y modificado por otro procedente de un proceso participativo de la ciudadanía tras años de abandono.
De marcado carácter oriental, su paisaje está formado por suaves colinas donde destacan bosquetes de árboles de varias especies, entre los que predominan álamos blancos, membrilleros, encinas o chopos negros, y una ría central jalonada por macizos de arbustos como rosales silvestres, mimbreras y otras especies de ribera.
El parque consta, entre otros elementos, de 3322 árboles, 170 742 unidades arbustivas, 7460 m2 de césped y 36 000 m2 de pradera natural, de 1 área canina, 4 áreas infantiles y 9 zonas deportivas, dotadas todas ellas de nuevos elementos de juego.
Las diferentes colinas permiten la visión del paisaje desde diferentes ángulos y alturas, teniendo diversos usos cada una de ellas:
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Plaza del agua: En esta colina el agua es el elemento clave. Desde aquí se puede tener una visión global del parque, siendo un magnífico punto de reunión para diversas actividades. Es la única zona con pavimento duro del parque (pero con criterios de drenaje urbano sostenible).
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Bosque de los sentidos: Sus caminos están enmarcados por amebas ajardinadas que llevan a distintas áreas de juego:
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Área de integración: Pensada para estimular los sentidos, fomentar el ejercicio físico, la creatividad y la fantasía, además de facilitar el desarrollo del equilibrio, la motricidad y la coordinación, favoreciendo la inclusividad plena de todos los niños sin importar sus capacidades físicas o intelectuales, para que todos jueguen y se relacionen en un mismo entorno.
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Zona de aventura: Aprovechando la zona de más desnivel del árbol se diseñan zonas de toboganes, tirolinas y juego multiaventura con forma de bambú gigante.
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Zona de los sentidos: Espacio dedicado a juegos infantiles para agudizar los sentidos: instrumentos musicales, juegos de tacto, sensoriales, de tacto, etc.
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Árbol del agua: La forma del árbol de agua permanece en su zona acuática con aspecto de lago de formas geométricas, bordeado por 6 plazas: 3 de ellas son paisajísticas, recreando en cada plaza un aspecto similar al de un jardín japonés, sobrio y elegante, y las otras tres plazas tienen varios espacios para distintos usos: mesas de picnic, zonas de ejercicios para personas mayores, etc.
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Ría central: Inicia su recorrido en una pequeña cascada próxima a la Avenida Mayorazgo, con discurrir este – oeste y termina en un lago. Divide el espacio en dos zonas unidas por dos puentes peatonales y alrededor lleva un paseo con plantaciones de ribera de arbolado y arbustivas.
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Colina sobre ruedas: Espacio destinado a distintas prácticas deportivas asociadas a ruedas: bicicletas, skate, etc.
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Colina del reciclaje: Creada con la intención de educar en la reutilización de los objetos y aprender a valorar y cuidar nuestro entorno natural. Adosada a la colina del reciclaje se encuentra una zona de escalada con un rocódromo de pared vertical con distintas alturas para todas las edades y, junto a ella, hay una zona de parkour.
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Colina del viento: Espacio libre dedicado a los amantes del vuelo con cometas.
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Mirador estelar: Su función es múltiple, pretende ser un punto de encuentro y, por otro, en el extremo más al sur, puede observarse el cielo y sus estrellas.
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Área deportiva: Zona verde donde disfrutar del deporte, situada junto a la cubierta del estanque de tormentas. Hay una zona de entrenamiento y pistas multideportes.
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Zona canina: Situada sobre el estanque de tormentas, alberga una zona amplia para entrenamiento canino.
El parque queda unido a la zona verde de La Atalayuela, mediante el cerramiento de éste, sumando así una superficie total aproximada de 48,6 hectáreas.
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