Este espectacular complejo de aularios, comedores, auditorios, polideportivos y campos de recreo es la mayor obra civil llevada a cabo por el gobierno alemán en el extranjero. Viene a sustituir a la anterior sede en la calle Concha Espina, que era una obra muy significativa de los racionalistas Alois Giefer y Hermann Mäckler y que por desgracia cayó bajo la piqueta hace tan sólo un par de año. El nuevo colegio, diseñado por el estudio Grüntuch Ernst, evoca en clave contemporánea el ambiente de recogimiento de los claustros góticos.
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