El Dolmen de La Ermita de Galisancho se localiza en una franja geográfica del valle del Tormes de gran concentración megalítica y responde al tipo de los denominados ‘Sepulcros de corredor’, y consta de cámara circular y un largo corredor de acceso.
El material arqueológico extraído en las diferentes excavaciones es abundante, con más de 200 vasijas, y evidencia dos grandes momentos de ocupación, a partir de una fecha no alejada del 3.000 a.C., y que se prolonga hasta bien avanzado el segundo Milenio.
Deja una respuesta