Este edificio forma parte del Patrimonio Cultural arqueológico-industrial, y que se nos muestra como instrumento de la forma de vida de una época basada principalmente en la agricultura y la ganadería, alrededor de las cuales se generaron otra serie de oficios artesanos importantes como fue el de herrero.
Este tipo de edificaciones fueron cesando su actividad progresivamente hacia la segunda mitad del siglo XX, y algunas de ellas han desaparecido, pero en los pueblos de la comarca del Pirón y el Polendos podemos ver aún un gran número de ellas, algunas restauradas, utilizadas para otros fines, pero siempre expuestas ante nuestra mirada, para poder recordar nuestro pasado y los oficios tradicionales de nuestros mayores con sus saberes, usos y costumbres que han ido desapareciendo.
Esta fragua comunal es un edificio de piedra y tejado a dos aguas con estructura de entramado de madera y cubierta con teja árabe. Conserva los elementos tradicionales originales: Pilas, chimenea, rueda de afilar, yunque de dos cuernos y fuelle de forja.
La fragua se caracteriza porque el fogón en el que se caldean los metales para forjarlos, para activar en él la llama del fuego, se establece siempre una corriente horizontal de aire por medio de un fuelle o de otro aparato análogo.
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