Iglesia con cabecera mudéjar que presenta tres órdenes de siete arcos doblados, ciegos, enmarcados en una retícula formada por pilastras acodadas y bandas de sardineles. En el tramo recto, las arquerías pasan a ser dos. En dicho tramo está adosada la sacristía, de planta rectangular.
En los muros laterales del cuerpo de la iglesia hay una sucesión de arcos de medio punto entrelazados que descansan sobre pilastras resaltadas de gran amplitud. El templo contiene además restos de pintura mural en la sacristía y en la escalera de acceso al coro cuyos únicos colores son la almagra, negro, verde y ocre sobre el blanco enlucido. La torre, situada a los pies, del siglo XVI, es de planta cuadrada y se remata con un friso de esquinilla y con antepechos de piedra.
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