Se inició su construcción en 1543 y se finalizó en 1700. Es de una sola nave, con capilla mayor semioctogonal y bóveda de crucería.
Cuenta con un interesante retablo, obra de escultura italiana de la segunda mitad del siglo XVI, atribuido al italiano Lucas Mitata, y en el que destaca la figura de San Juan Bautista, patrón de la iglesia y del pueblo.
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