En 1276 se fundó este convento y a mediados del siglo XV el cardenal Torquemada costeó la reconstrucción del edificio. Continuó su obra fray Alonso de Burgos, obispo de Palencia.
Su fachada constituye un monumental retablo de escultura en piedra. Es obra de Simón de Colonia y tiene dos partes: la primera hasta la imposta situada encima del rosetón y sus límites laterales quedan determinados por dos agujas. La segunda parte de la fachada se eleva sobre la imposta que aparece señalada con gárgolas y el fondo de estrellas se refiere al emblema de los Rojas.
La fachada se remata con un frontón. Sobre un fondo de escamas hay un escudo de los Reyes Católicos, pero en cambio la decoración que envuelve el frontón no es gótica sino renacentista. La iglesia es del tipo de las habituales en tiempos de los Reyes Católicos: una sola nave con capillas abiertas entre los estribos y coro alto a los pies. Todavía puede verse la portada dórica y el balcón encima, desde donde oían misa los duques.
Deja una respuesta