La iglesia de San Pedro de Lordemanos se presenta como un magnífico testimonio de las posibilidades que ofreció la carpintería de armar y de su adecuación a las diferentes necesidades y usos. Además de los modelos destinados a techar la parte alta de los muros, las cualidades de este sistema se aprovecharon para construir espacios litúrgicos como el coro situado a los pies del templo, de finales del siglo XVII.
Pero el trabajo de carpintería más destacado es la armadura que cubre el presbiterio, obra completamente policromada con motivos vegetales de tradición gótica entre los que abundan hojas y tallos de vides con uvas y cardinas entrelazadas.
Junto a ellos se conservan dos emblemas que simbolizan la parroquia y su santo titular (una jarra y dos llaves) a los que se suma un tercer escudo de armas perteneciente a los Pimentel, condes de Benavente y benefactores de esta parroquia a finales del siglo XV.
Armadura de cubierta. Presbiterio (finales del siglo XV)
Coro (finales del siglo XVII)
Armadura de cubierta. Nave (finales del siglo XVIII-principios del siglo XIX)
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