Único resto que se conserva del convento de Sancti Spiritus, fundado a finales del siglo XII. En el siglo XIII, fue cedido a la orden de Santiago, cuyo abad a su vez se lo cedió a las monjas de la citada orden, quienes estuvieron aquí hasta el siglo XVIII. La iglesia sufrió importantes reformas en el siglo XVI.
En el exterior domina lo renacentista y lo plateresco. La puerta presenta un arco de medio punto y, en dos medallones situados en las enjutas del arco, se pueden ver los bustos de un hombre y una mujer, que pueden corresponder a Don Martín Alonso, hijo de Alfonso IX, y a su esposa Doña María Meléndez de Portugal. Los escudos de ambos aparecen a los lados del segundo cuerpo y sus restos descansan en sendos sepulcros en el interior de la iglesia.
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