Obra gótica del siglo XVI con elementos renacentistas y restaurada. Destaca la capilla funeraria de Santa Ana, construida a expensas de la familia Gutierre de Mier, cuyos sepulcros están en el centro de la misma, y preside la capilla un retablo hispano de Felipe de Vigarny que sirve de marco a la quizá más majestuosa tabla pintada de Juan de Flandes, `La Adoración de los Reyes`, rematada por una dramática Piedad gótica en piedra policromada.
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