Los restos arqueológicos de la villa tardorromana del Prado de los siglos III y IV d.C, se encuentran al oeste de la ciudad de Valladolid, en el margen derecha del río Pisuerga. Fueron descubiertos en 1952 y han sido expuestos a sucesivas excavaciones entre los años 50 y 90 del siglo XX.
Las investigaciones, deducen que esta villa romana de carácter rural, fue una ocupación estable que tuvo dos etapas constructivas. La primera se encuadraría entre el siglo II y el siglo IV y la segunda con un abandono en torno al siglo V.
La Villa Romana del Prado, es una indiscutible referencia romana y un elemento de gran importancia, no solo en la ciudad sino también en Castilla y León, por su multitud de restos arqueológicos y ornamentales.
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